Sismo de magnitud 6.3 sacude el occidente de Venezuela y se percibe en Colombia

En la madrugada del 25 de septiembre de 2025, un sismo de magnitud 6.3 resonó en la zona occidental de Venezuela, despertando a miles de personas que dormían tranquilas. La sacudida, que se registró alrededor de las 02:30 h, tuvo su epicentro cerca de la frontera con Colombia y rápidamente se extendió más allá de la frontera, sintiéndose con claridad en varios departamentos del país vecino.
Impacto en Venezuela
El estado Zulia fue el más afectado. En Maracaibo, la capital, ventanas se desprendieron y algunos edificios antiguos mostraron grietas visibles en sus fachadas. En municipios como Cabimas, San Carlos y Ciudad Guayana, los residentes informaron haber sentido temblores fuertes durante varios segundos, lo que provocó pánico y la evacuación temporal de escuelas y hospitales.
Las autoridades locales activaron los protocolos de emergencia: se desplegaron brigadas de bomberos, equipos de rescate y unidades médicas para revisar posibles daños estructurales. Hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales, pero sí algunos heridos leves por caídas de objetos.
- Maracaibo: ventanas rotas y grietas en estructuras públicas.
- Cabimas: interrupción del suministro eléctrico por 30 minutos.
- San Carlos: evacuación preventiva de la escuela primaria local.

Repercusión en Colombia
Al otro lado de la frontera, el temblor fue percibido con la misma intensidad en los departamentos de La Guajira, Norte de Santander y Cesar. En la ciudad de Riohacha, los habitantes despertaron al sentir la tierra temblar bajo sus pies, lo que generó llamadas al número de emergencias y avistamientos de luces intermitentes en edificios.
Las autoridades colombianas declararon la situación bajo vigilancia y enviaron equipos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) a los puntos más críticos. En la zona rural de La Guajira, los granjeros reportaron daño en algunas infraestructuras de riego, aunque el impacto económico se estima bajo.
En ambos países, los servicios de comunicación jugaron un papel esencial: canales de radio locales y portales web de emergencia mantuvieron informada a la población, mientras que los profesionales de la sismología recomendaron no entrar en pánico y seguir las instrucciones de las autoridades.
Este acontecimiento recuerda que la región andina y la zona costera del Caribe sudamericano forman parte de una compleja red de fallas tectónicas. Los expertos subrayan la necesidad de reforzar los códigos de construcción, actualizar los mapas de riesgo y fomentar simulacros periódicos en zonas vulnerables.