Sinner se reinventa tras caer ante Alcaráz: mil ajustes en marcha

Después de la derrota ante Carlos Alcaraz en la final del US Open, Jannik Sinner ha decidido que la temporada todavía tiene cartas que jugar. El italiano, que llevaba 65 semanas como número uno del mundo, admite que está introduciendo una serie de cambios pequeños pero constantes en su juego para volver a escalar el ranking.
¿Qué está cambiando Sinner?
En Beijing, durante la presentación del China Open, el tenista explicó que su entrenamiento se ha centrado en “nuevas ideas”. No habla de una revolución, sino de una colección de mejoras: variaciones en el saque, mayor agresividad en la volea, y ajustes en la posición de los pies durante los golpes de fondo. Cada detalle, según él, puede marcar la diferencia contra un rival tan rápido como Alcaraz.
El propio Sinner señaló que la temporada sigue abierta. Después de su victoria ante Marin Cilic en la primera ronda, remató con energía: “Aún quedan Shanghai, París y Turin. Todo sigue importante”. Esa mentalidad muestra que, aunque los Grand Slam ya terminaron, él ve los torneos de fin de año como una oportunidad real para cerrar la carrera con fuerza.
Rendimiento en Beijing y la carrera por el nº 1
En su debut en el torneo, Sinner derribó al francés Terence Atmane en tres sets (6‑4, 5‑7, 6‑0). A pesar de perder el segundo set, mostró una capacidad de reacción que muchos consideran su sello personal. La victoria amplió su racha de 61 triunfos consecutivos en pistas duras contra oponentes fuera del Top 10, un dato que habla de su constancia.
En la tabla de puntos, el italiano va a 2 590 del español, quien ahora ocupa la primera posición del ATP Live Race to Turin. La diferencia parece grande, pero Sinner tiene la ventaja de jugar varios torneos de gran peso en las próximas semanas, entre ellos el ATP 1000 de Shanghai y el Masters 1000 de París.
Su próximo reto será contra Fabian Marozsán, número 57 del mundo, en cuartos de final. Aunque Marozsán no está en el Top 10, su estilo agresivo y su capacidad para sorprender hacen que sea una prueba importante para los nuevos ajustes que Sinner está probando.
El tenista también recordó la polémica de los últimos meses: una suspensión de tres meses por una infracción de dopaje que, curiosamente, coincidió con su victoria en Wimbledon, donde venció a Alcaraz en la final. A pesar de ese revés, mantuvo su número uno durante la ausencia, lo que subraya su dominio en la cancha.
En palabras del propio Sinner, la temporada aún tiene capítulos por escribir. Su enfoque está puesto en maximizar cada punto, cada set y cada torneo, con la esperanza de que los ajustes pequeños acumulen un gran impacto y le permitan volver a la cima del tenis mundial.