Joshua Dürksen: el piloto de Fórmula 2 que aprende de los errores

Joshua Dürksen: el piloto de Fórmula 2 que aprende de los errores
sep, 27 2025

El paraguayo Joshua Dürksen está dando mucho de qué hablar en la parrilla de la Fórmula 2, no solo por su velocidad sino por la forma en que aborda cada fin de semana. A sus 20 años, el piloto de PHM Racing ha dejado claro que los tropiezos son una herramienta de progreso, no una señal de fracaso.

Una mentalidad centrada en el aprendizaje

En sus propias palabras, Dürksen no persigue los resultados desde el primer día: "Mi objetivo esta temporada es aprender todo lo que pueda. No me estoy enfocando todavía en los resultados". Este planteamiento le permite desconectar la presión de los puntos y concentrarse en absorber cada detalle de la pista, del coche y de la estrategia.

La transición de la Fórmula Regional Europea (FRECA) a la Fórmula 2 supone un cambio radical en la estructura del fin de semana. En la fórmula anterior, los pilotos disponían de varias sesiones de práctica, mientras que en la categoría reina solo cuentan con una única prueba de 45 minutos. Eso obliga a los monitores a ajustar rápidamente la configuración y a los conductores a desarrollar una capacidad de adaptación casi instantánea.

Para reforzar esa capacidad, Dürksen lleva varios años trabajando con un coach mental. Según él, la preparación psicológica le ayuda a gestionar la presión, a mantener la concentración y a extraer el máximo rendimiento de cada vuelta, incluso cuando el coche no está en su punto óptimo.

Lecciones y logros en su debut de Fórmula 2

Lecciones y logros en su debut de Fórmula 2

El camino del piloto no ha sido lineal, pero sí está lleno de momentos que consolidan su filosofía. Entre los hitos más destacados se encuentran:

  • Victoria en la German Formula 4 en el circuito del Nürburgring, una prueba de velocidad y madurez temprana.
  • Triunfo en Hockenheim, donde mantuvo el ritmo de la clasificación pese a un daño en el coche y la presión de Gabriele Minì.
  • Primer podio en la Fórmula 2 en el Gran Premio de Imola, convertido en una validación clara de que su enfoque está dando frutos.

Estos logros no solo le han aportado puntos en la tabla, sino que le han confirmado que su velocidad y talento son reales y no fruto del azar. Cada experiencia, tanto la victoria como la caída, le ha enseñado algo nuevo.

El piloto también destaca el crecimiento personal que la competición le ha forzado. "Somos tan jóvenes, pero la F3, F2 y F1 nos obligan a madurar muy rápido", afirma. Ha mejorado su comportamiento en los pits, su capacidad de comunicación durante las reuniones estratégicas y, sobre todo, su mentalidad frente a los obstáculos.

En los primeros años, cuando corría en la Fórmula 4, Dürksen admitía que muchas oportunidades de mejora pasaban desapercibidas. Hoy, reconoce que equivocarse es indispensable para avanzar: "Tienes que cometer errores para aprender". Esa autocrítica constante es la que lo mantiene en constante evolución.

El paraguayo ve la pista como la mejor escuela de la vida. Cada curva, cada adelantamiento y cada caída forman parte de una enseñanza que trasciende el deporte. «Racing es la mejor escuela para vivir; lo uso como herramienta para aprender todo lo que la vida me pueda enseñar», dice.

Con la mirada puesta en los próximos grandes premios, Dürksen mantiene su filosofía: seguir aprendiendo, aceptar los fallos y confiar en que los resultados llegarán de forma natural cuando la experiencia se consolide. La combinación de talento, trabajo mental y una actitud humilde lo posiciona como uno de los nombres jóvenes más interesantes de la Fórmula 2.