Cristián Valenzuela se ubica en 8.º en los 5.000 m T11 de Tokio 2020

Cuando Cristián Exequiel Valenzuela Guzmán cruzó la línea de meta del 5.000 metros T11 en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, quedó en octavo lugar con 17:15.14, una actuación que volvió a poner el atletismo adaptado chileno en el centro de la conversación mundial. La carrera, celebrada el 27 de agosto de 2021 en el Estadio Olímpico de Tokio, fue una prueba de resistencia y sincronía entre el atleta y su guía.
El corredor, acompañado por Matías Silva, su guía de confianza, tardó dos minutos y dos segundos más que el brasileño Yeltsin Jacques, quien se llevó la medalla de oro con 15:13.62. La plata correspondió al japonés Kenya Karasawa y el bronce al compatriota Shinya Wada. A pesar de la diferencia, Valenzuela demostró una constancia impecable y un espíritu que sigue inspirando a toda una generación.
Contexto: una vida marcada por la superación
Valenzuela nació el 28 de abril de 1983 en Santiago, Chile. A los 12 años perdió la visión por un glaucoma congénito, lo que lo sumió en una profunda depresión. Sin embargo, el deporte se convirtió en su tabla de salvación. Desde entonces, ha competido en cuatro ediciones de los Juegos Paralímpicos, comenzando en Pekín 2008.
Su primera medalla de oro llegó en Londres 2012, donde ganó el 5.000 m T11, marcando la primera medalla paralímpica para Chile. Con esa victoria, Valenzuela no sólo entró en los libros de historia, sino que también abrió la puerta a la discusión sobre la inclusión de personas con discapacidad en el deporte nacional.
Detalles de la prueba de 5.000 m en Tokio
La carrera empezó a las 10:15 h con ocho corredores alineados. Cada atleta corría en tándem con su guía, atados por una cuerda que les permitía compartir ritmo y dirección. Valenzuela y Silva mantuvieron un paso constante durante los primeros 3 km, situándose alrededor del quinto puesto.
A partir de los 4 km, el brasileño Jacques abrió una brecha que nadie pudo cerrar. Valenzuela, cansado pero decidido, intentó reducir la distancia en los últimos 500 m, pero el reloj marcó 17:15.14, dejando al atleta chileno 2:02 atrás del líder. El ruso Fedor Rudakov fue descalificado por una infracción de contacto, lo que cambió ligeramente la clasificación de los últimos puestos.
Otros momentos de la jornada paralímpica
Dos días después, el 29 de agosto, Valenzuela compitió en los 1.500 m T11, terminando séptimo con 4:30.04. En esa prueba, el nuevo récord mundial lo estableció el brasileño Jacques (3:57.60). A pesar de no volver al podio, Valenzuela recibió su segundo diploma paralímpico, consolidando su legado como uno de los atletas más consistentes del país.
Trayectoria más allá de la pista
Además de su carrera deportiva, Valenzuela es fundador y director de la Fundación Fortaleza, entidad dedicada a promover el deporte adaptado y la inclusión de personas con discapacidad. La fundación ha implementado programas en escuelas de Santiago y ha organizado talleres de liderazgo para jóvenes con discapacidades visuales.
Como conferencista, Valenzuela lleva más de diez años hablando de resiliencia, liderazgo y diversidad en corporaciones y universidades. Sus charlas suelen combinar anécdotas personales con datos estadísticos sobre la participación de personas con discapacidad en el deporte, lo que le ha valido el reconocimiento de la Cámara de Comercio de Chile.

Impacto y perspectiva futura
El desempeño en Tokio reavivó el debate sobre la financiación estatal para el deporte paralímpico. Según datos del Instituto Nacional de Deportes (IND), el presupuesto destinado a programas de alto rendimiento para atletas con discapacidad aumentó un 15 % en 2022, una medida que muchos atribuyen al "efecto Valenzuela".
Para 2024, Valenzuela ya está preparando su candidatura a los Juegos Paralímpicos de París. Su objetivo, confesó en una entrevista reciente, es mejorar su marca personal y, sobre todo, seguir impulsando la visibilidad del atletismo adaptado en Chile.
Datos curiosos y anécdotas
- En el Campeonato Open de Atletismo de Buenos Aires 2011, Valenzuela rompió su propio récord panamericano en 5.000 m.
- Su primer récord nacional en 1.500 m llegó en Pekín 2008, con una marca de 4:27.94.
- En su carrera, ha corrido con más de cinco guías diferentes, cada una aportando un estilo distinto de sincronización.
Preguntas frecuentes
¿Cómo afecta el resultado de Valenzuela a los atletas paralímpicos chilenos?
El octavo puesto refuerza la visibilidad del deporte adaptado y ha motivado a la federación a aumentar los recursos de entrenamiento; ya se observan más becas y convocatorias a nivel nacional.
¿Quiénes fueron los medallistas en la prueba de 5.000 m T11 en Tokio?
El oro lo ganó el brasileño Yeltsin Jacques (15:13.62), la plata fue para Kenya Karasawa de Japón (15:18.12) y el bronce para Shinya Wada, también japonés (15:21.03).
¿Qué papel cumple la Fundación Fortaleza en el deporte paralímpico?
La fundación impulsa programas de entrenamiento, organiza charlas de inclusión y colabora con escuelas para adaptar instalaciones deportivas, beneficiando a más de 500 jóvenes con discapacidad visual.
¿Cuántas veces ha participado Valenzuela en los Juegos Paralímpicos?
Desde Pekín 2008, ha competido en cuatro ediciones: Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020, igualando el récord chileno de participaciones.
¿Qué metas tiene Valenzuela para los próximos Paralímpicos?
Apunta a mejorar su marca personal en los 5.000 m y a volver al podio en París 2024, mientras sigue promoviendo la inclusión y el deporte entre personas con discapacidad.
lucia Amunategui
octubre 14, 2025 AT 18:30¡Qué gran ejemplo de resiliencia muestra Cristián Valenzuela! Su trayectoria no solo inspira a los atletas con discapacidad, sino que también motiva a toda la sociedad, porque demuestra que con trabajo, disciplina y apoyo, todo es posible. Además, la labor de la Fundación Fortaleza es fundamental para crear oportunidades, organizar talleres, y fomentar la inclusión en escuelas de Santiago; eso sí que es un impacto tangible. Cada vez que vemos resultados como el aumento del 15 % en el presupuesto del IND, podemos atribuirlo, en parte, a la visibilidad que genera este tipo de atletas, ¡y eso es digno de celebrar! Por todo ello, deberíamos seguir apoyando a estos deportistas, tanto con recursos como con reconocimiento público.